¡Albricias, lectores habituales!
Increíble pero cierto. Hoy, 5/03/2013, a sólo 5 dias de haber mantenido reunión comentada en anterior, recibo llamada de la Sra. Directora del Centro Cultural Julio Cortázar, que me cuenta y explica algo maravilloso que resume el funcionamiento complejo de nuestras administraciones públicas y por lo tanto dan pistas acerca de POR QUE todo es tan difícil con ellos.La han llamado correspondientemente desde la secretaría del Sr. Consejal Presidente del Distrito para encargarle que me llame a mí para pedirme que rellene un nuevo formulario de petición de la ya agotadora exposición in albis solicitando la fecha concreta en que quiero/deseo/puedo realizarla en tal Centro.
¿Eso de que Quiero/Deseo/Puedo sería aceptación de parte, la de ellos, acerca de la mía, o simple distracción alargativa de la resolución e incluso de su negación? ¿No sería más simple y resolutivo que ellos me dijeran tales fechas posibles/deseables dado que a mí lo que me importa es hacer la Exposición dichosa? ¿Es esto necesario, democrático, o simplemente raro?
Como soy obediente dentro de un orden, el que me permita hacer lo que creo necesario hacer, les redactaré de nuevo tal compromiso de fechas en el adecuado papel certificado como oficial, lo entregaré, y volveré a esperar el largo y complicado trámite al que me obliga entregar tal papelillo pasándolo por Registro Oficial de la Junta de Distrito (¡genial!), para que llegue a manos de...¿Unidad de Cultura, Secretaría del Señor Consejal Presidente, Directora del Centro Cultural? Pues resulta que ésta última debe recibir a su vez tal petición tramitada por la Junta para responder que si a ella le entra en programación (¿Cuál, si no la hay, al menos hasta ahora?). Maravilloso.
¿Querrá decir esto que es forma de difuminar la responsabilidad del final SÍ, o del final NO?
Tendremos que aguantarnos hasta que llegue, si llega la tal respuesta, antes del final de la temporada.
¡Oh, que maravillosa metástasis gestionadora! ¡Cuánto se aprende en esto de marear la perdiz!
Lo malo es que no soy cazador.
Norberto Spagnuolo di Nunzio
autor y solicitador, muy a mi pesar.
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