lunes, 14 de marzo de 2011

ARA MALIKIAN Y CIA: PRODIGIOSOS PA-GAG-NOS

Asistí ayer a la impactante demostración de arte y cachondeo desmitificador que se ha inventado el grupo PAGAGNINI con la dirección musical del virtuoso, revoltoso y casi revolucionario tocador de violín además de varias cualidades más, Ara Malikian. Espectáculo ofrecido ya casi durante dos meses con un lleno bastante completito en el caduco, mal conservado pero bello teatro Calderón-Haagen Dazs (revindico el nombre original que los actuales propietarios han pospuesto y han aprovechado para montar su chiringuito de helados en pleno hall de acceso, además de vender palomitas).
El espectáculo se basa en una idea del propio Malikian junto al grupo Yllana, conocido por su trayectoria al frente del teatro Alfil, y cuenta con otros tres intérpretes que a veces son capaces de alcanzar el nivel del propio Malikian embarcados todos en una contagiosa y desopilante vorágine maravillosamente joven, casi infantil a tiempos, gozando al igual que nos hacen gozar a los espectadores.
Es evidente que tanto en la puesta en escena como en la dominante mudez y pantomimas sobre las que se arma el espectáculo, así como en la solidez técnica que se percibe en las interpretaciones musicales, pervive el espíritu del grupo argentino Les Luthiers, aunque aquí sólo se toquen instrumentos clásicos de cuerda (tres violines y un ccelo), pero haciendolo de una manera que los convierte en instrumentos de servicio y sonoridad abiertos.
Algunos ingenuos como yo pensaban que el título del espectáculo significaba que ibamos a deleitarnos con un concierto basado en las piezas del auténtico Paganini, concierto que algunos ya hemos escuchado bajo la interpretación personal y, si se puede decir seria, del propio Malikian en el recuperado Monasterio de San Francisco en Sto. Domingo de Silos. En realidad, el título supongo que inspira el recordatorio o la adscripción como homenaje al virtuosismo interpretativo del propio Paganini, pero transformándolo en un divertimento lleno de gags. En definitiva un gran GAG musical que quiere mosrtrar como puede interpretarse la música, varias clases y tiempos históricos de música, sin caer en la gravedad y la formalidad.
Sin embargo, seguramente como otros espectadores, a pesar de divertirnos y gozar enormemente con la fabulosa muestra de humor, imaginación y calidad interpretativa, echamos en falta el que abordaran una, dos o casi tres piezas sometidas al máximo rigor y seriedad clásicos, y pensamos, creemos, que hubiera sido un estupendo contraste frente a la contínua y desopilante interpretación en plena vorágine de gags y dinámica escénica.
Prodigioso Ara Malikian que prefiere embarcarse en estas demostraciones de la música al alcance de todos, mezclando historia y concepciones musicales clásicas, floclóricas y modernas. Y casi prodigiosos sus competentes acompañantes bien dotados tanto para la interpretación musical como de la hilarante comedia  bufa del arte que nos ofrecieron.