domingo, 29 de septiembre de 2013

"POR LOS OJOS DE RAQUEL MELLER": VISTOS POR LOS MÍOS.

En el Reina Victoria, Madrid, se ha estrenado en teatro comercial "Por los Ojos de Raquel Meller", obra que lleva algunos años en cartel en el teatro alternativo cuyo equipo le dió forma. En particular, es creación del múltiple HUGO PËREZ, factotum directivo del grupo junto a la Sra. Irina KOUBERSKAYA.
Hugo Pérez ha seleccionado canciones, diseñado o localizado el vestuario, definido el maquillaje y la expresividad, escrito y coordinado el argumento, y dirigido a los actores. El TEATRO TRIBUEÑE, amparado por la Fundación Argos, se creo hace unos pocos años, instalándose en el barrio de Manuel Becerra, junto al maravilloso parque de "La Fuente del Berro". El grupo de teatro, con sus dos directores al frente, comenzó siendo un apéndice del grupo de trabajo en la disciplina de Yoga Integral, comandado por el profesor Eduardo Carrera, activo impulsor de disciplinas y conocimientos varios sobre la historia, anhelos, y trabajos del hombre para avanzar en su desarrollo espiritual y emotivo. Todo esta carga positiva ha sido trasladada a los integrantes del teatro como base inicial de su formación, entendimiento y práctica de la experiencia teatral. Algunos miembros ya ejercían como profesionales, o de forma amateur, la disciplina teatral y/o actoral. Otros se han ido incorporando merced a ese paso previo en la práctica del Yoga, o por sus particulares dotes.
La obra "POR LOS OJOS DE RAQUEL MEYER" aporta mucho a la melancolía por la historia de la canción española, esa que competía con el tango para contar anhelos y desvelos de amores, unos femeninos, otros masculinos. Interesantes ambos por esa sociología de distintos desarraigos y soledades.
Vayan a verla, es buena y con calidad escénica e interpretativa digna de competir con el teatro más profesional. Pero no se crean todo lo que la propaganda comercial pueda contar al respecto de este nuevo montaje, como fábula más crecida, mejor decorada, más excelsamente vestida.
El tema es que la obra se mantuvo hasta ahora en los estrictos parámetros de un teatro alternativo, el del grupo Tribueñe en su propia Sala de la Fundación Argos. Dicho grupo incluye como raíz una larga práctica en el Yoga Integral, y en la última etapa, basada en experiencias amateurs anteriores, la introducción de ese pequeño y muy digno teatro alternativo con su propia sala y un grupo de actores inicialmente más amateurs que profesionales, aunque a estas alturas, luego decasi 8 años años de praxis teatral y taller de enseñanza, se pueda hablar de un grupo profesionalizado con experiencia y re-formación continua.
Sucede que al pasar por vez primera a montar una función comercial, "Por los ojos de Raquel Meller", aun con algunos años de hacerlo en el propio teatro Tribueñe con gran éxito minoritario, y sacarla luego a pasear por el país y el extranjero, recibir premios y críticas elogiosas, hacerlo ahora en una sala comercial con una trayectoria histórica variable, bajo la dirección/producción de un profesional clásico del Teatro comercial, como Juanjo Seoane, que se ha movido entre un teatro de calidad y repercusión cultural y un teatro comercial de cierta calidad, pueda que las características que cimentaron la fama alternativa de la obra puedan verse transformadas en una operación de mayor comercialidad, con pérdida de alguno de los valores derivados de un producto artesanal, minoritario de calidad. Es lógico. Un ejemplo muy claro al respecto lo encarna el complejo teatral de "La Abadía", que forma actores, directores y demás, les impulsa a llevar a cabo un montaje propio, y luego los catapulta a una carrera más comercial, si la ocasión lo acepta.
El paso a un teatro comercial puede ser para el grupo un empujón que merece la pena abordar, pero también el caer en algunas de las cesiones de carácter a que suelen dar lugar estos procesos por su propia envergadura y objetivos. Los resultados y ajustes del nuevo montaje nos darán las pistas para entenderlo.
Y otra referencia: No vayan a creer que aquí los homenajeados de éste estupendo producto son todos los que lo hacen, invención, producción, dirección y actores. Estos últimos no aparecen casi nunca en las alabanzas o reportajes de prensa nada más que en forma lateralizada. Lo cierto es que los actores aportan y mucho, sobre todo porque absorven las enseñanzas, trasladan las instrucciones, buscan construír un grupo homogéneo, asumen sinceramente que son parte de un todo, pero saben quizás que no la primera. Es decir, quizás la metáfora de la praxis yóguica sobre el aprendizaje se haya colado en su estructura corporativa: interés, aprendizaje, voluntad, aceptación, esfuerzo, contención.
Y, coincidentemente, habría que agregar que el propio Hugo Pérez, ante el estreno en dicha sala comercial con un montaje adaptado, ha declarado lo que puede leerse en el último número de EL PAÏS del viernes 20 de septiembre, "La semana de Madrid". Que no hay que tomarse lo que se cuenta en la obra al pié de la letra respecto a la vida de Raquel Meller, sino que: "más bien ofrece unos ambientes, un aliento femenino, un deambular poético por los hechos. A veces se da una pirueta, otras un trago amargo, los más una intuición acertada o un desengaño"  .
Copio esto, que puede derivarse de esa entrada de la obra en el circuito comercial, porque en la presentación inicial en la Sala Tribueñe, años ha, se comentaba por varios interlocutores y participantes, que la obra era una clara referencia a la vida, gestos, comportamientos y momentos de la vida de la artista. Claro que el mismo título de "Por los ojos de Raquel Meller" puede interpretarse como evocación del contexto referencial, el nicho ecológico existente, en relación a la propia cantante y su obra.
 
Norberto Spagnuolo / Publicado en Facebook
septiembre de 201
 

 

No hay comentarios: